Sunday, September 21, 2008

Besos pintados de carmín

Sealtiel Alatriste nos presenta la historia de Cástulo y Edelmira, en su muy particular modo de narrar, a veces vulgar, a veces tan simpático que provoca carcajadas. Sealtiel me parece un narrador extraordinario, porque me mantiene entre el amor y el odio, especialmente en esta novela. Odio el alto grado de machismo, la misoginia y la promiscuidad con que se conduce su personaje, quien no es muy "Cástulo". Me molesta la idea de un vejete cabrón e hipócrita que solo se da cuenta cuanto ama a su esposa cuando la pierde, pero no es amor, realmente es solo un ataque de celos aparentemente infundado, pero sigue de fornicador con cuanta fémina puede. Me hace odiarlo por haberle dado vida a ese horripilante y lastimoso personaje, así como la mujer eternamente enamorada de su marido infiel pero al mismo tiempo revanchista y con uno que otro secretillo.

Me encanta el personaje de "el chino" que no es chino pero en todos lados, cualquier persona con ojos rasgados es irremediablemente llamado así; no existen distinciones entre chinos, japoneses, vietnamitas, koreanos, etcétera. (Me hace imaginarme que yo pondría el grito en el cielo si me dijeran que todos los hisponoparlantes o de tez morena somos cubanos o venezolanos) Este personaje del chino está rodeado de misticismo, de buena voluntad con altas dosis de opio, lo cual nos recuerda que quienes están "chasing the dragon" pueden vivir una realidad alterna...

No puedo evitar mencionar que Besos pintados de Carmín me recordó indefectiblemente a la única e irrepetible Doña Flor y sus dos Maridos del maravilloso Jorge Amado, por su temática y por el trasfondo de la historia. Me sorprendió, sin embargo el flojo final. Extrañé un cierre que amarrara al final, sentí el final muy, pero muy flojo y eso fue decepcionante, pero no demerita el gozo de leer una historia de celos por alguien que está fuera de nuestro alcance, tan fuera que es cosa del más allá...

La narrativa de Alatriste es ligera, no causa indigestión, ni requiere de esfuerzo, se lee así, rapidito, a gusto. Contrario a algunos autores que por el nivel de su escritura son necesariamente elitista, o como me dijo un amigo oriundo de Inglaterra "pedantic writing" refiriéndose a lo difícil que puede resultar leer un castellano plagado de riqueza y extravagancia por ridículo que esto suene -cada quien su vida y su libertad de escoger - pero, definitivamente es bueno leer algo jugoso y a ratos divertido. Me resulta (en mi muy personal percepción) de humor negro algunas de la situaciones en que no se si reir o sentir profunda lástima. No puedo decir otra cosa que ¡A leer Besos pintados de Carmín, que después hablaremos....

No comments: