Monday, May 16, 2011

Denise Dresser

No puedo estar más en desacuerdo con la columna de Denise Dresser del día de hoy publicada en el diario Reforma a la que llamó "Berlusconi Plus" en la cual intenta hacer una muy burda comparación entre el Ingeniero Carlos Slim y el premier italiano Silvio Berlusconi, desde su muy particular punto de vista, darle a Slim el cambio en la concesión de Telmex para que pueda competir en el triple play, equivaldría a crear a un Berlusconi Plus en México. Con este tipo de opiniones emitidas a la ligera, Denise contribuye a que México siga siendo un país donde las leyes y las reglas se apliquen a discreción y basándose en conveniencias políticas. Si Telmex es de Slim o fuese de cualquier otro empresario, igual tendría derecho a competir con bases de igualdad. ¿Porqué Televisa y Azteca pueden competir ahora en telefonía e internet pero Telmex está impedido? Se nota que la Dresser es politóloga, que no economista, porque es precisamente la libre competencia, que mientras más sea mejor, la que beneficia al consumidor, es decir a la gente simple como usted o como yo. Mientras más se abra la telefonía, la televisión, la internet, mejores precios y / o servicios podremos exigir los consumidores, pues tendríamos una gran variedad de opciones. ¿Acaso no le gustaría tener más opciones que Azteca o Televisa? ¿No le gustaría tener internet menos caro y más veloz? Si ya el país se embarcó hace mucho tiempo en el libre comercio, en la apertura de mercados, porque hacerlo a medias, eso a nadie beneficia. Por otra parte, también omite mencionar la cantidad de empleos que genera Carlos Slim y el hecho de que reinvierte en el país, cuando podría llevar gran parte de su fortuna a lugares más seguros. Ahora si creo que Denise se metió en un territorio que desconoce y solamente toca la parte política y de manera desafortunada, porque hasta ahora el Ingeniero Slim ha demostrado ser una persona mucho más juiciosa y moral que Silvio Berlusconi, metido en verdaderos escándalos que involucran inclusive a jovencitas menores de edad. ¡Que tropezón dio la Dresser!